¿Qué está ocurriendo actualmente en el Sahara Occidental? En el Sahara se ha dado este 13 de noviembre de 2020 una ruptura del cese al fuego entre el Frente Polisario y Marruecos. La causa se encuentra en la irrupción de Marruecos en la franja que se encuentra en el “muro de la vergüenza”. El Frente Polisario ha dado una respuesta con el Ejército de Liberación Saharaui ya que se entiende que es una violacion flagrante a los acuerdos acordados en su momento con las Naciones Unidas. Todo esto ha derivado en un conflicto bélico a lo largo de todo el muro del Sahara Occidental contando con bombardeos y ataques a posicionamientos de bases del Ejercito Marroquí. A nivel histórico, ¿de dónde viene el conflicto? Se trata de un conflicto que nace en la época de descolonización del continente africano, en la década de los años 60. Para situarnos en el contexto histórico hay que recordar que el continente fue colonizado por Europa en el siglo XIX con la famosa Conferencia de Berlín en la cual se hizo el reparto del territorio. El Sahara Occidental pasó a ser parte de España, por lo que se inició la colonización de la zona mandando exploradores como Cervera o Quiroga. Posteriormente se fundó una pequeña factoría para instalar una flota de pesca en el banco saharo-canario, muy rico en todo tipo de pesca. Partiendo de este interés por el banco de pesca, se fueron implantando factorías en distintas zonas y a continuación llegó el militar español africanista Francisco Bens que inició la colonización efectiva con un carácter pacífico. Surgieron ciudades como Dajla, un núcleo económico y pesquero. Con el descubrimiento de las minas de fosfato nació la zona del Aaiún y se permitió la explotación de sus minas. La población saharaui era muy pequeña pero la actividad económica fue poderosa. La monarquía marroqui, desde su independencia, adoptó un discurso expansionista y no aceptó las fronteras coloniales. Es por ello que se aventuró a invadir la zona este de Argelia iniciando la famosa Guerra de las Arenas. Debido a esta deriva expansionista que siempre ha tenido la monarquía, en el año 75 y frente a una transición incierta en españa, Marruecos lanzó la Marcha Verde, que no era más que una ocupación militar del Sahara. Posteriomente vinieron los bombardeos y la poblacion saharaui empezo su huida. Comenzó entonces la guerra entre Mauritania, que también buscaba la ocupación, y Marruecos. Más tarde Mauritania salió del conflicto reconociendo la República Saharaui, oportunidad que aprovechó Marruecos para anexionar la zona sur. El ejército saharaui ha sido siempre inferior pero ha sabido plantear una guerra inteligente basada en el ataque a bases marroquíes durante los primeros 16 años de guerra. No hay que olvidar la responsabilidad histórica de España en este conflicto ya que el Sahara fue la provincia 53 del estado español. Los saharauis fueron en su momento nacionales españoles por lo que el estado español cometió un grave error al no cumplir el protocolo de la ONU que exigía el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui, con una descolonización ordenada, legítima y basada en el derecho a la independencia. España abdicó de esa responsabilidad y firmó el acuerdo Tripartito de Madrid en el que se entregaba la parte norte del Sahara a Marruecos y la parte sur a Mauritania a cambio de derechos de pesca y minería. Entre tanto, el pueblo saharaui se quedó sin nada y vio cómo bajaba la bandera española para subir la marroquí. El pueblo del Sahara es muy inferior en población pero fueron capaces de plantear una guerra y una resistencia que dura ya más de 45 años y ha derivado este 13 de noviembre en un nuevo escenario bélico. ¿Cómo ha tratado Europa el conflicto? Si realmente Europa apoya los derechos humanos, la autodeterminación de los pueblos y la libertad individual y colectiva, no puede mantener una relación basada en los intereses económicos y comerciales y la Realpolitik con el régimen marroquí. Lo que no puede hacer la Unión Europea en su apuesta con Marruecos es decir “usted puede violar el derecho internacional”, “usted puede ocupar un territorio cuya soberanía nadie ha reconocido”. No debe permitir la actuación de Marruecos sofocando el Rif y el Movimiento 20 de febrero y no abrir ningún foco de libertad ni ninguna reforma. No puede envalentonar la monarquía feudal marroquí, que gobierna sin ningún tipo de separación de poderes ni se acerca a una monarquía parlamentaria. El rey designa a los ministros e interviene en la gobernanza del país. Europa se equivoca en esta política exterior al mirar solo los intereses económicos con Marruecos y no mirar los derechos humanos o el aspecto democrático. La Declaración de los Derechos Humanos, tan básica y fundamental, debería servir para basar nuestra relación con los demás pueblos. No pueden primar los permisos de pesca, minería, inversión o control de la inmigración. La parte sur y norte del mar Mediterráneo y el Atlántico occidental merece vivir en paz y que el conflicto finalice respetando los derechos y la libertad de opinión. Hay que darle a la MINURSO un componente de derechos humanos y no usar el derecho de veto, como hace Francia, para dar cobertura a una dictadura como la marroquí y por otra parte vender una imagen de defensor de los derechos, libertad de expresión… El estado francés haciendo esto permite que mujeres saharauis sean torturadas y asesinadas así como una ocupación contra todo un pueblo. Es una contradicción terrible y no se puede entender si no es desde el absurdo pragmatismo de la Realpolitik y de los intereses económicos y políticos que reinan en este mundo. Actualmente, ¿cuánta población saharaui está en los campos de desplazados y cuál es la situación allí? Actualmente contamos con una población de más de 180000 habitantes en los campos de refugiados. Estos campamentos surgen en 1976 con las primeras jaimas o tiendas de campaña instaladas en esa parte del sur-oeste de Argelia, al sur de la ciudad argelina de Tinduf. La República Saharaui proclama el 27 de febrero de 1976 distribuir cuatro campamentos a lo largo de la zona, empleando nombres de ciudades saharauis hoy en día ocupadas. En la parte administrativa tenemos la zona conocida como Rabuni, capital de la República en el exilio, donde se encuentran los ministerios. Los campamentos cuentan una separación entre ellos de varios kilómetros desde Rabuni. El campamento de Dajla, que está más al sur, recoge cada año el festival de cine Fisahara al que han acudido personalidades como Javier Bardem. Ellos mismos, en su medida, han sido también portavoces de la causa saharaui. No hay que olvidar que Bardem hizo uno de los mejores documentales sobre esta causa (“Hijos de las Nubes. La última colonia”) el cual obtuvo un premio Goya. En él se entrevistaron a varios diplomáticos. Uno de ellos, el exembajador de Francia en la ONU, le dijo que Marruecos “era como una amante en términos políticos” y que Francia estaba obligada a “acostarse con ella y seguir sus caprichos”. Los campamentos tienen escuelas, hospitales… Hay una escuela de bachiller que se llamada Simón Bolívar, escuelas de formación profesional… Se vive una situación precaria, la población saharaui no tiene agua y solo cuenta con lo que hay acumulado en las bolsas del desierto, creadas a lo largo del tiempo tras las inundaciones históricas. Son lagos subterráneos en Rabuni y sirven hoy en día para llevar el agua a los campamentos a través de cisternas.Se ha intentado potabilizar el agua de la zona pero contiene muchos minerales que la hacen prácticamente inservible. La electricidad también se ha intentado implantar debido a la mejora de las instalaciones de los campamentos (cables eléctricos, placas solares, casas de barros, internet…). El pueblo saharaui depende de la ayuda humanitaria, de ACNUR, de la Unión Europea, de la ayuda de países como Argelia, Cuba, México… Desde América Latina y África llega mucho apoyo a la causa saharaui como puede ser el caso de Bolivia, Nicaragua y Panamá o Angola y Nigeria. En resumidas cuentas, es una situación precaria, con una generación encerrada en el exilio y con personas en sus 20 que ya han nacido en estos campamentos y ya han tenido hijos allí. ¿Qué importancia tiene el movimiento feminista y juvenil dentro de la lucha del pueblo saharaui? El Frente Polisario nace de aquellos movimientos de izquierdas anticolonialistas por lo que en su ideología siempre ha habido una importancia del papel de la mujer. Se buscaba acabar con el régimen colonial y fundar una nueva sociedad que contara con el derecho de la mujer, el derecho de la juventud, el derecho de escolarización, sanidad universal… El movimiento feminista saharaui ha tenido numerosas etapas. Para comenzar, las mujeres fueron claves en los tiempos de guerra en la retaguardia. Construyeron los campos de refugiados y organizaron todo el tejido educativo, social y económico. Gestionan con total eficacia los campamentos y educaron a varias generaciones. La mayoría de enfermeras y profesoras eran mujeres. Cuentan con la Unión Nacional de Mujeres Saharauis que está en contacto con otras organizaciones feministas del marco internacional. En el gobierno saharaui las mujeres también están representadas a través de la ministra de sanidad y ex delegada del frente polisario, entre otras. La mujer ha gozado de sus derechos en la sociedad saharaui y es concebida como un sujeto libre de ejercer su desplazamiento, independencia económica, libertad, autodeterminación… En ese sentido, nuestro pueblo ha dado pasos muy importantes. La juventud es hoy en día un grupo mayoritario en el pueblo saharaui y sin ella esta lucha no tiene sentido. De hecho, quien ha exigido el inicio de la guerra, harta del viejo discurso y las hostilidades, ha sido la juventud. Es una juventud decisiva que compone el 80% del Ejército de Liberación Saharaui y el 80% de la población refugiada. Cuenta con una Organización de Jóvenes Saharauis a nivel de los campamentos y otra en el exilio que participa en la lucha y reivindicaciones. ¿Cuáles creeis que son las perspectivas de futuro dentro de la lucha? Para mi, y lo digo sinceramente, el futuro es impredecible. La situación en el Sahara Occidental es anómala y se trata de una guerra por lo que no podemos predecir qué es lo que va a ocurrir. Es una situación muy difícil y dura para nuestro pueblo en la que hemos perdido la esperanza totalmente en las Naciones Unidas y el en Consejo de Seguridad tras 29 años esperando un acuerdo de paz que Marruecos ha destruido y minado. En este momento estamos desesperanzados, sabemos que tenemos un ejército inferior, que nuestros aliados no son tan poderosos como los de Marruecos, que nuestra población es inferior…Estamos desamparados, nadie nos tiende la mano ni entiende nuestra legítima y justa reivindicación y lo que han hecho ha sido ponernos soluciones absurdas desde la Realpolitik y los intereses económicos y comerciales. No creen en los derechos humanos, el derecho de la autodeterminación y la historia trágica y terrible de un pueblo como es el pueblo del Sahara Occidental. Sin embargo, jamás vamos a permitir que se nos robe nuestro territorio, nuestra lengua, nuestra cultura ni nuestra dignidad e identidad. En ello nos va la vida; tanto a la generación joven como a los mayores. ¿Qué le diría al gobierno de Pedro Sánchez y a la gente que no conoce el conflicto? A Pedro Sánchez le pediría, retomando las palabras del delegado del Frente Polisario, que no perjudique la causa del pueblo saharaui. Que entienda, ya que habla tanto del derecho de las mujeres, del derecho de los parados, que nuestra causa es justa y que no nos hemos inventado la ocupación de Marruecos ni el colonialismo. Somos las víctimas y la guerra no es un invento. Hay unas palabras del premio nobel sudafricano Desmond Tutu que dice que realmente “hay que posicionarse siempre del lado de los oprimidos, del lado de la justicia y de quienes tienen el derecho y la razón”. Pedro Sánchez debería hacer esto y posicionarse con el pueblo saharaui ya que es el lado correcto en esta lucha y conflicto. ¿Qué podemos hacer nosotros para ayudar desde aquí? Considero que una de las cosas que podéis hacer es difundir el mensaje y extenderlo a vuestro ámbito social y político. Por el lado humanitario, existen unos campos refugiados con una situación muy dura con los que se puede colaborar. El aspecto más importante es el político. La lucha no es para adquirir becas, medicamentos, comida… es una lucha por recuperar nuestros derechos económicos, políticos y sociales. Queremos volver a nuestro Sahara Occidental libres para así poder autogestionar el territorio del que hemos sido despojados y expulsados hace más de 40 años. Por tanto mi mensaje es que difundáis la causa pero siempre desde una reivindicación política clara acompañada de una explicación del origen del conflicto para extenderlo a toda Europa y sus generaciones. Por más que intentemos esconder, el conflicto permanece y es una desgracia para todos. Entrevista realizada por Jara Cegarra, Rubén Márquez y Paula Mercader. Desde Politeia enviamos todo el apoyo al pueblo saharui y agradecemos a Ali Salem Iselmu por concedernos esta enrevista.
1 Comentario
lourdes navarro
20/3/2021 09:18:56
Gracias porque ahora tengo más clara la problemática saharaui
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