Bien sabemos que en las democracias liberales, uno de los momentos más significativos en términos de participación ciudadana se refiere a las elecciones y, en el caso de los países presidencialistas, a la elección de la cabeza del Ejecutivo. En este sentido, y si bien lo que conocíamos como normalidad viene mutando desde hace más de un año, permanecen varios aspectos remanentes de tal anhelado pasado, entre ellos, los procesos electorales. El pasado domingo 11 de abril fue una prueba de ello, cuando Perú y Ecuador celebraron elecciones a nivel nacional (escenario que se repetirá en los próximos meses en Chile, Argentina, Nicaragua y Honduras). La República Fragmentada del Perú Como hemos indicado previamente aquí (https://politeuma.weebly.com/relaciones-internacionales/la-situacion-en-peru), las últimas elecciones presidenciales en el país se habían llevado a cabo en el 2016. Sin embargo, 4 mandatarios distintos ocuparon el cargo durante estos años, lo que desató una grave crisis política y desenterró un profundo escepticismo social (agravado por el terrible desempeño sanitario durante la pandemia). Esta complicada situación viene tejiéndose desde hace décadas: se trata del país latinoamericano con más Presidentes presos; gran parte de los miembros del Congreso están bajo investigación; a ello se le suma un sistema de contrapesos que, si bien es esencial para sostener la división de poderes propia de una república, pone en juego la estabilidad gubernamental, es decir, para el Poder Legislativo es sumamente sencillo poner en marcha (y concretar) una destitución presidencial. De este modo, las pasadas elecciones fueron un mero reflejo de algo que se venía anunciando: el extremado fraccionamiento de su sistema de partidos (previamente confirmado por la heterogénea composición de su Congreso) obstaculizó la consecución de un resultado final, por lo que el ballotage es inevitable. El número de candidatos a Presidente era de 18, y su distribución en el espectro político era diversa. Aun así, 6 son los candidatos principales: Yonhy Lescano (de Acción Popular y de derecha), Keiko Fujimori (líder del partido Fuerza Popular), Pedro Castillo (candidato por Perú Libre, de extrema izquierda pero conservador en temas como el aborto y el matrimonio igualitario), Verónika Mendoza (postulante progresista de Juntos por el Perú), el neoliberal Hernando de Soto (candidato de Avanza País) y Rafael López Aliaga (representando a Renovación Popular y a la extrema derecha). Todos ellos, desde su posición, sostuvieron discursos anti establishment, o al menos parcialmente, apuntando contra la política o la economía, según se trate de un outsider o de un ex funcionario público. Así y todo, se estima que quienes llegarán a la segunda vuelta serán la hija de Alberto Fujimori, el condenado autócrata ex Presidente, con quien no sólo comparte el interés por la política, sino también el estar acusada por corrupción; y en el otro extremo, se impone el líder sindical Castillo, por unos pocos puntos porcentuales. Este panorama recrudece la brecha ideológica en base a la cual tendrá que decidirse el pueblo peruano el siguiente 6 de junio. En adición a esto, las elecciones legislativas también son desalentadoras en términos de estabilidad: el Congreso unicameral cuenta con 130 bancas, y el conteo previsional indica una composición diversificada y polarizada, por lo que todo apunta a que la coordinación entre las diversas fuerzas políticas sea altamente dificultosa. La supervivencia del nuevo Presidente podría verse hackeada, pero, como contraparte, el Ejecutivo cuenta con una herramienta constitucional (también desequilibrante): si se le niegan 2 mociones de confianza, puede disolver el Congreso. En Ecuador la tercera es la vencida Más al norte, donde se celebró una segunda vuelta entre Andrés Arauz y Guillermo Lasso, la situación política tampoco da tregua. La clase política ecuatoriana no goza de muy buena salud, sometida al descontento y desafección social. En primer lugar, la economía del país petrolero se encuentra desfavorecida desde el comienzo de la pandemia por el bajo precio que sostenía el crudo, aunque en 2019 el panorama no era mejor: el crecimiento económico había sido del 0,1%. A ello hay que sumarle que un tercio de su población está sumida en la pobreza, y casi medio millón está desempleada. En segundo lugar, la izquierda ecuatoriana viene sufriendo años de debacle. Su principal exponente, Rafael Correa, fue electo presidente en el 2006, manteniéndose como tal entre enero de 2007 y mayo de 2017 (con reforma constitucional de por medio). Fue sucedido por el actual Jefe del Ejecutivo, Lenín Moreno, delfín de Correa y su Vicepresidente entre 2007 y 2013. Sin embargo, lo que parecía darse como una continuidad del correísmo, desembocó en un divorcio político. Este tuvo su punto culmine en 2019, debido a las medidas económicas adoptadas por el gobierno: el infame plan de austeridad puesto en marcha en el marco del recibimiento de créditos por parte del FMI desató un clima de agitación social. Rápidamente, Correa se manifestó a favor de las protestas y llamó a Moreno a renunciar. A esta ruptura se le sumaría la lucha contra la corrupción, que comenzó en el 2018, como recurso para despegarse de una gestión de la que él también formó parte. A finales de 2020 se trataría la aprobación de la Ley Anticorrupción, apuntando tanto al sector público como al privado, lo que se adhiere a la sentencia a 8 años de prisión otorgada a Correa (residente en Bélgica) en abril de ese mismo año por corrupción (perdiendo también la posibilidad de postularse a elecciones). Así llegamos a abril del 2021. Aunque el resultado era ajustado, las últimas encuestas daban como ganador a Andrés Arauz, el candidato correísta por la alianza Unión por la Esperanza (UNES), que se había posicionado primero en las elecciones de febrero, pero sin poder catapultarse directamente al Palacio de Carondelet. Finalmente, y con un porcentaje de alrededor del 16% de votos nulos y en blanco, la realidad fue otra: el conservador ex banquero y empresario Guillermo Lasso, candidato del Movimiento Político Creando Oportunidades (CREO) y aspirante a la presidencia por tercera vez, lograba hacerse con el cargo. En esta apuesta, la población indígena interpretaba un papel decisivo. Sin embargo, al interior de la misma tampoco había acuerdo. Por un lado, el candidato por Pachakutik, Yaku Pérez, luego de denunciar fraude electoral en febrero cuando quedó tercero por unos pocos votos, llamó al voto nulo. No obstante, quien fuera su compañera de fórmula, Virna Cedeño, declaró que votaba por Lasso como forma de oponerse al socialismo correísta. Por ello fue expulsada del movimiento, al igual que el presidente de la Confederación de las Nacionalidades Indígenas del Ecuador, Jaime Vargas, ya que manifestó su apoyo a Arauz. Así, esta izquierda dividida contribuyó al debilitamiento de UNES. De este modo, y como en las urnas, a Lasso le espera un país dividido, sanitariamente devastado, una Asamblea Nacional opositora, a la vez que tendrá que pensar cómo coordinar y contentar a su arco diverso de votantes, cuyo factor de comunión es la “descorreización” del país. Por su parte, la economía tampoco será fácil de domar, pero tal vez la ciudadanía vio en su perfil de empresario y outsider una posible esperanza resolutiva. En Argentina, por ejemplo, Mauricio Macri no fue garantía de ello, mas será el tiempo el que indique si en Ecuador se reeditará tal situación. Redactado por Dolores Dominguez.
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Hace dos meses, mi amiga griega me dijo que algo que le había sorprendido de su visita a España y era la enorme cantidad de “pijos” que había. Con ese calificativo me definía a “personas que llevan productos caros, los lucen y lo muestran con orgullo”. Es curioso, ya que la realidad vigente española es de un país que atraviesa unas enorme desigualdad, un mercado laboral precario, una sanidad pública que apenas se sostiene por su propio pie y una educación clasista que segrega a los alumnos en función del bolsillo de sus padres. Y entonces, ¿por qué la apariencia social es otra? La influencia cultural americana ha tenido su mayor auge con el triunfo del neoliberalismo a nivel mundial. Si ya había un consumismo creciente, las condiciones de vida no permitían grandes lujos en nuestro país, a excepción de unos pocos. Y aunque el capital lo permitiese, si es cierto que había instaurada una cultura del ahorro. La Guerra Civil y los años 40 y 50 habían enseñado que la inestabilidad política y económica eran una constante, por lo que como ardilla antes del invierno, era necesario ahorrar y gastar en lo necesario. Sin embargo, esto cambió cuando llegó la “ola Reagan” a España. La felicidad ya no pasaba por dar de comer a tu familia y no pasar penurias, pasaba por la fortuna. Esa tan querida por todos, la que te permite convertirte en tu propio genio de la lámpara y auto concederte todos tus deseos más inimaginables: un deportivo, un yate, un chalet en la playa, el último producto tecnológico… La cultura del esfuerzo viró hacia el individualismo absoluto, donde pisar a tus compatriotas por un buen sueldo merecía la pena. Una malinterpretación del heroísmo griego, que lleva a los hombres a abandonar al ejército para convertirse en nobles del enemigo. Un dantesco espectáculo, al cual los bancos (mediante créditos), los especuladores financieros y las aves rapaces carroñeras no dudaron en contribuir. Ese periodo donde nos creíamos dioses, pero nuestros salarios seguían siendo proletarios. Es entonces en 2008 cuando este sueño esquizofrénico acaba y despertamos en la cruel realidad: esclavizados por aquellos bancos que ya recogían la caña, porque el pez había picado el anzuelo. Aún así, la cultura del consumo sigue imperante. La diferencia es que antes éramos proletarios con conciencia de ello: ahora somos proletarios con conciencia de burgueses. Si algo ha hecho este fenómeno es crear una ilusión de clase media, cuando los precios no han ido acompañados de los salarios y el supuesto “Estado del Bienestar” es más un autoconvencimiento que una realidad material. Entonces, ¿por qué seguimos consumiendo productos que no nos podemos permitir? Las jerarquías sociales no son un elemento propio de la Edad Media, son una estructura presente en todas las sociedades humanas. Esas jerarquías tenían en su día estamentos permanentes, cuya movilidad era por ley social imposible. El capitalismo ha conseguido crear un mito de igualdad y de inexistencia de clases, lo cual consigue invisibilizarlas, al menos parcialmente. Ahora bien, dentro de esa falaz “igualdad” que ignora todo condicionante preexistente, existe la posibilidad de llegar por “tu propio esfuerzo” hasta la tierra prometida del lujo. Y cuando el capital y tu condición de clase te lo impide, lo aparentas. Un ejemplo claro de esto son los “Dandis del Congo” o “Sapeurs”, una subcultura nacida en algunos de los países más pobres del planeta. Los individuos que pertenecen a esta sociedad gastan todas sus posesiones en ropas extravagantes, imitando los comportamientos de los colonialistas y pretendiendo así mostrar una clase social más alta, pese a que sigan en la más trágica pobreza. Una satisfacción parcial basada en un relato ficticio de superioridad y estética. La sociedad de consumo capitalista promete un cielo de trajes caros, donde depositas tus aspiraciones y tus frustraciones. Un darwinismo social dantesco por el cual la plusvalía que pueda crear para un capitalista el valor de nuestra fuerza de trabajo nos resulta irrelevante, pues trasladamos ese sufrimiento de haber sido explotados a una satisfacción temporal durante una semana de vacaciones o en un nuevo IPhone. Esa vía de escape de nuestras pretensiones de superioridad de clase evita nuestra identificación con la clase obrera a la que pertenecemos y consigue ahondar más en la alienación social. No es infrecuente encontrar personas discriminadas u oprimidas, que no solo naturalizan su posición, sino que asumen la doctrina neoliberal pese a que ésta les perjudique. Es el caso de los pequeños comerciantes, que asumen que las políticas neoliberales les favorecen, cuando son los grandes oligopolios de multinacionales las que anulan su posibilidad de supervivencia. O en otros casos, cuando esas políticas fracasan, al no querer aceptar una posición de inferioridad acaban derivando sus frustraciones en causantes ficticios y sus consecuentes derivaciones ideológicas. Aceptar una posición de opresión y a la hegemonía opresora es la alienación absoluta. Y ya esto se maximiza cuando no solo se acepta, sino que el sujeto se identifica con otra posición social superior. Las redes sociales han contribuido a crear una imagen idílica sobre la que construir una jerarquía ficticia. Una versión perfeccionada y matizada de los aspectos idealizados de la vida individual lleva a un fenómeno contagio, por el cual los demás individuos pretenden mimetizar esas características en sus propias vidas, llevando sus posibilidades hasta el extremo, pese a ser incapaces de llegar a dichos objetivos de grandeza; y en el caso de no hacerlo, extrapolarlo a su falta de capacidades personales. Es decir, que el proletariado se encuentra inmerso en una cadena circular, donde ni pueden tomar conciencia de clase, ni pueden salir de la explotación que sufren, auto culpabilizándose además de los problemas estructurales que perpetúan esa condición de opresión. ¿Cuáles son las soluciones entonces para desalienar a una sociedad carcomida por la necesidad del consumo compulsivo y de la imagen photoshopeada? No puedo dar respuesta a esa incógnita, pero sí destacar algunas nociones. Por muy satisfactorio que parezca tomar una actitud estoica personal, ignorar el colectivo es parte del causante de este fenómeno, por lo que no es suficiente. Como diría Gramsci, estamos perdiendo la batalla ideológica por la hegemonía cultural. Quizás parte de nuestros esfuerzos deberían ir dedicados a combatir en ese frente. Quizás la acción política no pase solo por un activismo parcial. Lo que resulta obvio es que si las bases estructurales económicas y culturales siguen firmes, las opresiones y consecuencias de éstas seguirán manifiestas. Artículo redactado por Carlos Olmeda Galve. BIBLIOGRAFIA
Alonso, L. E. (2010). La Era del Consumo. Bauman, Z. (1998). Trabajo, consumismo y nuevos pobres. Cristina Castro, I. E. (s.f.). https://www.elindependiente.com/vida-sana/salud/2020/06/30/el-comedor-social-en-el-que-comen-los-repartidores-de-comida/. El Independiente. Evancies, A. (2013). The Surprising Sartorial Culture Of Congolese 'Sapeurs'. NPR. Daily Picture Show. https://www.youtube.com/watch?v=W27PnUuXR_A. (16 nov 2015). The Congo Dandies: living in poverty and spending a fortune to look like a million dollars. Cuando creíamos que nuestros políticos no nos podían sorprender más, en una misma semana vivimos el fracaso del PSOE por acercarse a Ciudadanos con Tamayazo incluido, la respuesta de Ayuso con elecciones anticipadas incluida y la salida de Pablo Iglesias del gobierno para presentarse a las elecciones autonómicas del 4 de mayo. Bastante velocidad para los tiempos que corren, donde el reparto de sillones sigue siendo prioritario, y donde parece que nuestros políticos viven en un mundo alternativo que parecer ser que no comprendemos, pero hoy hablaremos de la figura del vicepresidente. Independientemente de la opinión que suscite Iglesias, la jugada que ha realizado es maestra. Cuando los sondeos auguraban una dificultad clara para que Unidas Podemos llegase al 5% necesario para entrar en el Parlamento y con la dificultad que tiene la izquierda para movilizar a su electorado, la realidad es que su figura va a movilizar a más población que cualquier otro candidato que pudiese haber presentado Unidas Podemos. También cabe destacar, que presentarse a las elecciones autonómicas le ha permitido salir del gobierno, donde su figura estaba empezando a erosionarse a ojos de la opinión pública, cediendo su posición estratégica a Yolanda Díaz, una figura mejor valorada dentro del electorado de izquierdas y de la opinión pública, y representante de las grandes victorias sociales del gobierno. Por otra parte, la candidatura de Pablo Iglesias refleja en gran medida la situación que vive la izquierda tanto en Madrid como en el territorio nacional, donde tras cada contienda electoral que afronta sus resultados son cada vez peores, convirtiéndose incluso en fuerza extraparlamentaria en algún parlamento autonómico. En primer lugar, la situación es crítica debido a que, sin la figura de Pablo Iglesias, Unidas Podemos difícilmente llegaría al 5% de votos mínimo necesario para entrar en el parlamento. Con un PSOE con la inercia estatal del gobierno progresista y con Más País más consolidada y con su imagen asociada de manera cercana al gobierno de la era Carmena y al liderazgo de Errejón, Unidas Podemos solo tenía la alternativa de dar un golpe de efecto para obtener un resultado. En segundo lugar y relacionado con el punto anterior es la crisis estratégica y de ideas que sufre Unidas Podemos, cuyo único plan es la salvación de su secretario general. En menos de 7 años ha pasado de ser un partido que abogaba por la renta básica universal o por la nacionalización de la banca, a convertirse un partido más del régimen. De demonizar al PSOE a entrar parte de una coalición que elección tras elección demuestra que ha sido una estrategia con pocas miras de futuro y donde se ha revelado la ambición por tocar poder en lugar de construir un relato de izquierda alternativa real al PSOE y que necesita de más tiempo y relación con los movimientos sociales de la que Podemos tiene ahora. Finalmente, la falta de democracia interna de la que carece Podemos. A un partido que se le presupone heredero del 15M se le debe exigir más democracia interna y diálogo del que supone la presentación de tu secretario general como salvador del partido. Este ha sido uno de los motivos por los que ha surgido Más País, no volvió a concurrir en elecciones con En Marea o Teresa Rodríguez se desligase de Podemos. Como dijo el Vicepresidente en su vídeo alentando a las masas contra la ultraderecha, Podemos nació hace 7 años, y puede que después del 4 de Mayo, este círculo se cierre en Madrid. Veremos si el efecto Iglesias emula el efecto Illa. Redactado por Rubén Márquez.
Se reconocen y protegen los derechos: A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción. Para aquellos que no lo sepan esto es el comienzo del artículo 20 de la Constitución Española. "No está de más recordar que todos estos son militares ya retirados del servicio, soñadores de unos tiempos que según ellos eran mejores." Todos tenemos ese derecho, el de poder expresar nuestra opinión, nuestra manera de ver las cosas, y esto fue exactamente lo que ha sucedido en el tan hablado chat de la discordia de los militares retirados de la XIX promoción de la academia general del Aire. Solo palabras, las cuales a estas se las lleva el viento. No está de más recordar que todos estos son militares ya retirados del servicio, soñadores de unos tiempos que según ellos eran mejores cuando en España había menos rojos, o al menos cuando se les podía callar la boca a base de fusilamientos, pero no caigamos en la ignorancia de darles importancia, no pueden hacer nada más allá que mandar cuatro ideas, moralmente deshonestas, por un grupo de Whatsapp o escribir una epístola al Rey. No van a sacar los sables y a ponerse a luchar, y mucho menos a dar un golpe de estado, porque antes de que pudiesen hacerlo la democracia española les daría un golpe a ellos. Puede que algunos piensen que no todo queda en unas cuantas ideas insensatas que salen de la cabeza de excombatientes, los cuales llevan casi 20 años sin tocar un arma. Se ve que quizás esa jubilación les ha dejado demasiado tiempo libre, y en vez de ir a observar obras, se dedican a cavilar en busca de nuevas formas de alzar la poca voz que les queda, y que Felipe VI les escuche, ya que para ellos un “gran” problema es el deterioro por el que está pasando esta nación que un día han tenido que defender. Quizás esto nos saque de nuestros recuerdos guardados un caso similar que sucedió allá por el 2006 cuando José Bono era Ministro de Defensa, para aquellos que no recuerden los hechos acontecidos les diré que por aquel entonces el teniente general del ejército de Tierra, José Mena Aguado, en el discurso pronunciado en la Pascua Militar sugirió la aplicación del artículo 8 de la Constitución, en el que se expone que: Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional. Por esa manifestación fue sancionado en un primer momento con 8 días de arresto domiciliario, que más tarde se convertiría en una destitución de su cargo achacando a esta la pérdida de confianza necesaria para el cargo que ostentaba. "La reflexión que podemos sacar con estos casos anteriores es la de que los problemas en ocasiones hay que arrancarlos de raíz." Pero no es necesario ir tantos años atrás para ver episodios similares realizados a cargo de las fuerzas armadas. En 2018 un cabo del Ejercito de Tierra infringe el deber de neutralidad política al firmar un manifiesto antifranquista, que se dio como respuesta al texto de apoyo por parte de militares retirados que pedían la permanencia del cadáver del dictador Francisco Franco en el Valle de los Caídos. La resolución del asunto se dio con la expulsión del cabo, al cual se le achacaba que sus declaraciones posteriores a la firma del manifiesto no estaban amparadas por la libertad de expresión. Pero no se crean que estas cosas solo pasan en nuestro país, hace tres años atrás en Alemania también se encontraban con una panda de militares subversivos, los cuales acumulaban munición y armas que serían utilizadas para suministrar a una célula de ideología Nazi, y hasta se había hablado de una posible guerra civil. La ministra de Defensa, Annegret Kromp-Karrenbaner, toma la decisión de disolver una de las compañías de las Fuerzas Especiales del Ejército y la otra es sometida a una reforma y gran supervisión. "La ministra Robles también hizo una proclama haciendo ver que ciertos partidos de la ultraderecha española intentan adoctrinar en cierta manera las Fuerzas Armadas." La reflexión que podemos sacar con estos casos anteriores es la de que los problemas en ocasiones hay que arrancarlos de raíz, no se puede ser benigno con temas que afecta a las personas que se supone que tienen que velar por la seguridad del país. Volviendo al caso actual que nos ocupa, podemos decir que una de las razones por las que el tema en cuestión pasó de ser una simple noticia que se podría haber quedado en aguas de borraja y sin embargo llegó a entrar en la agenda política, fue la “importancia” que le dio la ministra de defensa, Margarita Robles. Ella, pensando que esto podría tener algo de relevancia judicial ha mandado los chats a la fiscalía, la cual le exigió la identificación de las personas implicadas en él, pero a la espera de que ciertamente pudiese existir algún tipo de responsabilidad penal en esas comunicaciones, desde el ministerio de defensa se está dando la posibilidad de retirarles a los implicados ciertos privilegios de la carrera militar. Por otro lado la ministra Robles también hizo una proclama haciendo ver que ciertos partidos de la ultraderecha española intentan adoctrinar en cierta manera las Fuerzas Armadas. Estos partidos se han pronunciado y quizás a muchos no les guste sus reacciones, el partido que encabeza Pablo Casado ha condenado las palabras que se dan en el chat, pero no sin antes echar la vista a un lado por si acaso la gente no se daba cuenta y así poder pasar por alto el problema, por su parte Vox ha salido rápido a rechazar fervientemente los mensajes, pero sí, dicen compartir la misma preocupación por el tema separatista de la nación, aunque apelan a que esto no solo es algo que preocupe al partido o a los ex militares, si no, que es algo por lo que muchos españoles se sienten crispados. En la actualidad parece que cualquier idea que no esté en relación con lo que la mayoría ve aceptable, se hace de esta un juicio público, y esto señores no es democrático. Las ideas son igual de válidas vengan del lado que vengan. Si tanto apelamos a la igualdad entre personas, naciones o ideas, hagámoslo también si esa idea no computa con la tuya. No demos importancia a algo tan insignificante como unos mensajes en un chat, dejemos correr la historia, porque solo estamos consiguiendo que ellos se sientan importantes, y personas que no esperamos les lleguen a dar su apoyo. Y sobre todo recordemos un concepto: y es que tú libertad empieza donde termina la mía. Redactado por Laura Vidal.
El pacto por los presupuestos generales del estado con EH Bildu, al igual que cualquier pacto con dicho grupo político, ha desembocado en una nueva polémica. Es curioso, cuanto menos, la cantidad de similitudes que puedes encontrar en esta polémica y la que en su momento suscitó la serie de Patria, de Aitor Gabilondo, a la cual previamente a su estreno se la acusó de justificar el terrorismo. Algunas veces la delgada línea entre ficción y realidad es difusa. Algunas veces, hay ficciones que te acercan mucho a la realidad, como esta serie. Y realidades que se acercan mucho a la ficción, como todo lo vertido políticamente en torno al tema. Si bien, durante muchos años dirigentes de diferentes agrupaciones políticas reclamaron la vía democrática a la lucha, hoy en día, la lucha a través de la política no es respetada por varios partidos políticos ¿Qué hay de verdad y que hay de mentira en cuanto a la polémica con EH Bildu? Para poder entender un poco más acerca del asunto debemos explicar antes qué es EH Bildu. Bildu no es un partido político propio, es una confluencia. En dicha confluencia actualmente se encuentran partidos como Sortu, Alternatiba y Eusko Alkartasuna. Aunque otros como Aralar también pertenecieron, pero acabaron disueltos dentro de la confluencia. Estos grupos, a pesar de confluir dentro de un partido de la izquierda nacionalista vasca, cada uno tiene su propia corriente ideológica. Eusko Alkartasuna, por un lado, pertenece al ala más moderada dentro de la coalición. Es un partido de corte socialdemócrata, a diferencia de Sortu y Alternatiba, que pertenecen a corrientes más socialistas. Alternatiba, en el paradigma izquierda-derecha se autodetermina en una posición más socialista, de corte anticapitalista. Sin embargo, en el paradigma nacionalista sean más moderados que SORTU. Por último, SORTU, será el partido más radical en sus ambiciones soberanistas. Además, EH Bildu, según su memoria de 2019 de su página web, aseguran que no tienen relación con ningún tipo de fundación ni organización juvenil vinculada a la Federación, ni participa en ninguna sociedad. "En EH Bildu asumimos que la violencia de ETA generó dolor, aunque resulte novedoso en el Estado español" Una vez conocido la composición del grupo ¿Qué es lo que suscita la polémica? En primer lugar, se les considera herederos de ETA. Si bien, durante muchos años dirigentes de diferentes agrupaciones políticas reclamaron la vía democrática a la lucha, hoy en día, la lucha a través de la política no es respetada por varios partidos políticos. También se les achaca la no condena del terrorismo, esto es radicalmente falso. Por un lado, si googleas un poco en la web de Eusko Alkartasuna puedes encontrar lo siguiente: “Eusko Alkartasuna expresa, una vez más, su rechazo y hastío hacia ETA y le exige que abandone definitivamente la violencia que, además de vulnerar cualquier derecho humano fundamental, dificulta y obstaculiza alcanzar la normalización política en Euskal Herria”. Por otro lado, el diputado y líder de Alternatiba Oskar Matute afirmaba ya en el 2004 "No va a haber condicionantes para nadie, tampoco para aquellas personas que se sienten amenazadas por la presión, por la amenaza y por la extorsión de ETA", señaló Matute. "Uno de los factores que oprime y que hace que esta sociedad no sea tan libre, tan justa y tan igualitaria es la violencia de ETA" pero nada sorprendente puesto que hace unos días comentaba "En EH Bildu asumimos que la violencia de ETA generó dolor, aunque resulte novedoso en el Estado español." Para ellos la política de dispersión, cuyo fin es cortar comunicaciones entre miembros, está muy bien aun estando ETA disuelta. Si analizas la hemeroteca de SORTU podrás encontrar declaraciones más beligerantes en apoyo a la lucha por la independencia del pueblo vasco. Aun así, a pesar de su perfil de ideología más radical, encontrarás condenas a la violencia. Sin ir más lejos, el lunes 30 de noviembre, EH Bildu se sumaba al homenaje de la víctima de ETA Ernest Lluch. ¿Se podría aplicar esta exigencia en materia de memoria histórica a todos los partidos? ¿Acaso Aznar no hablaba de movimiento vasco de liberación? Aznar ¿En qué momento el PP, puede exigir a la izquierda su férreo compromiso con los valores nacionales? Como si pactar la supresión de la reforma laboral algo tuviera que ver. Para ellos la política de dispersión, cuyo fin es cortar comunicaciones entre miembros, está muy bien aun estando ETA disuelta. Luego, son 190 los presos acercados en la legislatura de Aznar; ETA estaba activa. Pactar con EH Bildu es un delito dependiendo de quién seas. Javier Maroto aseguraba "Hay mucha gente en Bildu que ha pretendido la paz desde el principio". También se jactaba en un tweet sobre sus conversaciones con EH Bildu en su debate para los presupuestos municipales “Primer debate de impuestos municipales sin excluir a nadie. He aceptado propuestas de PNV, PSE y Bildu. Hay que buscar consenso con TODOS”. Claro, lo que no se tiene en cuenta es que su patrimonialidad del sentimiento español, y de España en general, les permite garantizar la unidad, llegando a acuerdos con nacionalistas. La derecha nunca ha tenido problemas en pactar con PNV, Convergencia, Coalición Canaria… Muchos recordamos el “catalán en la intimidad”, el pacto del Majestic, el concierto económico vasco… Cuestiones nada garantes de la unidad de España, de hecho, desarmonizaban la fiscalidad interautonómica. Sin embargo, el pacto con EH Bildu para llevar a cabo políticas sociales en todo el territorio español o, la armonización fiscal pactada con ERC, que asegura la equidad impositiva en todas las regiones de España; parecen cuestiones que hacen tambalear los cimientos de la nación. El conflicto realmente no tiene tal recorrido. Otra cuestión que servía de gasolina al fuego era la política de dispersión. El porqué de esa vehemencia en estas cuestiones por parte de políticos y, por tanto, de sociedad la explicó muy bien el exministro Margallo, recogiendo unas palabras de una compañera del PP en el país vasco, “Desde que no nos matan no tenemos proyecto político”. En la serie se puede ver como ETA empleaba la violencia perpetrada por parte de los GAL y guardias civiles como gasolina al conflicto, allí donde no llegaba la ideología llegaba el odio, la trinchera, el bando. La confrontación a menudo suele ser un instrumento muy útil para vaciar la política de contenido real y llenarla de sentimientos Otra cuestión que servía de gasolina al fuego era la política de dispersión. La serie relata muy bien el dolor que causa a familias que no son culpables de lo realizado por sus hijos. Esa medida que en su momento tenía un sentido práctico, pero que sin embargo actualmente no responde a ningún criterio. Además, este hecho era muy instrumentalizado por la banda para radicalizar jóvenes. Los jóvenes tenían ese enemigo al que demonizar, “los policías nos torturan, nos matan, nos separan de las familias…” La demonización de EH Bildu es una cuestión muy similar. La confrontación a menudo suele ser un instrumento muy útil para vaciar la política de contenido real y llenarla de sentimientos. Mientras luchas en una guerra no tienes tiempo de pensar porqué lo haces. La serie es una oda al entendimiento, a la paz, al dialogo y al perdón. La polarización política en cualquier ámbito hace que lo que para unos es obvio, para otros sea incomprensible. Esta subjetividad es compleja de gestionar. Sin embargo, el único camino es el diálogo y el entendimiento. Necesitamos acercar posturas para encontrar consensos por el bien común, si Bittori puede ¿Tú no? Redactado por Hugo Fernández.
Irene de la Cuerda: “Madrid ahora mismo es un desastre ya que no se ha reforzado la sanidad, no hay rastreadores ni más médicos ¿Qué es la CGT y cómo nace históricamente? Nosotros somos un sindicato anarcosindicalista; es decir, nuestra filosofía y forma de funcionamiento se basa en la idea libertaria. Es descentralizado, federalista, horizontal y con autonomía de los entes en su ámbito. La historia de la CGT se remonta a la entrada de las doctrinas libertarias en la España del siglo XIX. Comienzan a organizarse gremios y asociaciones obreras que recorren varios años de clandestinidad, legalización y vuelta a la clandestinidad. Distintas personalidades como Fanelli, Anselmo Lorenzo o Bakunin asientan las bases que se llevarían a España. Para llegar a la CGT hay que recordar otras organizaciones como la AIT, FTRE, CNT… Pasaron años de represión y persecución hasta que en un congreso de 1979 nace la Confederación General del Trabajo tras varios debates entre distintas opiniones de la CNT-AIT por la temática de las elecciones sindicales. ¿Cómo funciona de manera interna la CGT? El ente más importante de la organización es el sindicato de rama. Principalmente tenemos dos estructuras que son la territorial, que es donde se toman todas las decisiones orgánicas y organizativas, estando aquí los sindicatos de rama (Metal, enseñanza, banca…), tomándose las decisiones en las asambleas de los sindicatos. Los sindicatos de una localidad se federan en una federación local. Estas federaciones locales se federan en confederaciones territoriales (confederación Euskadi, Madrid),y esas forman el comité confederal estatal de la CGT, que está compuesto por el secretariado permanente estatal y los secretarios generales y en su defecto de organización de todos los territorios y además los secretarios generales territoriales de rama. Los sindicatos de rama se federan también de manera territorial y si no los sindicatos se federan en rama cuyo objetivo es coordinar la estrategia y la acción sindical, de manera asamblearia. ¿Por qué CGT apuesta por los liberados sindicales y las subvenciones del estado? Nosotros tenemos liberados, con horas sindicales. Cuando alguien se presenta a las elecciones y se elige como delegado, esa persona tiene 40 horas al mes para trabajo sindical. La ley también permite la creación de una bolsa de horas, donde se juntan todas las horas de los delegados sindicales, siendo la sección sindical la que decide cómo se utilizan esas horas. Nadie en CGT que ocupe cargo, puede recibir una remuneración del sindicato. Relativo a las subvenciones, únicamente recibimos una subvención del estado, en función de los delegados sindicales electos. Nosotros estamos en contra de la ley que permite esta subvención, llevamos veinticinco años reivindicando su derogación, pero si al resto de sindicatos les dan esta ayuda, nosotros también la reivindicamos y no renunciamos a ella, porque es un derecho y a cambio no le damos nada al estado. ¿Todas las profesiones se pueden afiliar a CGT? Sí, incluidos autónomos que no tengan contratados personal a su cargo. En los estatutos de CGT se refleja que se podrá afiliar cualquier trabajador por el mero hecho de serlo, sin distinción de raza, sexo, religión o creencias. Aquí a nadie se le pregunta en qué cree, a no ser que tenga ideología o ideas excluyentes o totalitarias. ¿Se ha visto modificado el movimiento sindical con la pandemia? ya sea número de afiliados, apoyos, acciones… Nosotros hemos seguido trabajando en la pandemia. Hemos sacado cuadernillos con el tema del teletrabajo y al Ministerio de Trabajo les presentamos cuál era nuestra posición ante este tema. El teletrabajo es peligroso porque te aísla y desvincula de la relación con los y las compañeras además de individualizar y dificultar la organización y la acción. Nuestras propuestas han sido que el trabajo debe ser voluntario y no puede ser definitivo. Hemos hecho cursos de formación interna de manera online sobre salud laboral, ERTEs… También se han realizado huelgas sectoriales por todo el país. La actividad sindical no ha parado aunque ha seguido con dificultad. Estamos ejerciendo presión con el tema de los derechos. En la CGT hay dos secretarías importantes: la de acción sindical y la de acción social. Desde ellas se están reivindicando problemáticas como los cortes de suministro, pobreza energética o el bono social contando con el apoyo de otras plataformas y asociaciones. En pandemia el número de afiliados ha seguido creciendo pero hay que tener en cuenta que en general la afiliación sindical es muy baja. ¿Por qué una huelga ahora y con qué apoyos contáis? (11nov2020) Creemos que la huelga es necesaria por la situación que se está viviendo en Madrid con las pruebas, la inexactitud de las cifras… Madrid ahora mismo es un desastre ya que no se ha reforzado la sanidad, no hay rastreadores ni más médicos. Se trata de desmantelar la sanidad pública. Los apoyos de la huelga incluyen La marea blanca, Fridays for Future, el Sindicato de Estudiantes, Anticapitalistas… Entrevista realizada por Jara Cegarra y Rubén Márquez.
Esta ley educativa mejora en ciertos aspectos leyes previas, pero en ningún momento cuestiona problemas o privilegios estructurales. Es innegable que todo Estado de bienestar se debe sostener en dos pilares fundamentales: la educación y la sanidad. Todo depende de estos pilares y sin ellos, las sociedades están abocadas al fracaso. La pandemia ha puesto en clara evidencia los fallos y las necesidades que tiene nuestro sistema sanitario. La falta de inversión, de personal y de recursos provoca que los profesionales sanitarios no puedan llevar a cabo sus funciones correctamente. Salen a las calles para pedir financiación, salen a las calles para volver a sacar a la luz todas las deficiencias provocadas por años y años de recortes y privatizaciones. Esto lo perciben directamente los ciudadanos, llegan a los hospitales y se encuentran largas colas, camillas en los pasillos, médicas y enfermeras que no dan más de sí. Se percibe directamente y asusta, ya que puede estar en riesgo tu propia vida. Sin una sanidad fuerte, las sociedades se mueren. Pero lo mismo ocurre con la educación. Si un país tiene sus aulas abarrotadas, los profesores con una cantidad altísima de alumnos, centros en situaciones deplorables y un sistema educativo segregador y exclusivo, este país está abocado al fracaso. Sí, la sociedad se muere si la educación sigue este camino. Las familias con niveles adquisitivos más bajos no tendrán las mismas oportunidades que las familias con un nivel adquisitivo mayor La reforma educativa actual llevada a cabo por el gobierno del Estado español, ata algunos cabos sueltos, pero aún existen demasiados cabos que llevan sueltos muchas décadas o que nunca se han llegado a solucionar. La educación concertada se ha llevado todo el interés mediático. La educación concertada, tal y como está planteada y defendida por la derecha, segrega, sí, segrega. Si obligas a los padres a pagar unas cuotas (totalmente ilegal), se verán en la situación de tener que llevar a sus hijos a centros más lejanos. “Los padres tienen la libertad de dar el dinero que quieran a donde quieran”, sí, toda la razón, pero esto no se produce en muchos centros concertados, donde los padres tienen la obligación de dar donaciones. “Hay barrios que solo hay colegios concertados, si los cierras los niños se quedan sin colegio”, verdad, pero no se van a cerrar, y si cobras cuotas obligatorias, las familias con niveles adquisitivos más bajos no tendrán las mismas oportunidades que las familias con un nivel adquisitivo mayor, ya que estos padres tendrán la obligación de llevar a sus hijos a colegios más lejanos, mientras los vecinos podrán llevarlo a los colegios más cercanos. Si estas cuotas fueran voluntarias, el padre con un nivel adquisitivo más bajo podrá llevar a sus hijos al colegio que él quiera, por eso tiene libertad; y los padres que quieran dar donaciones, lo podrán hacer, porque tienen la libertad de dar el dinero que quieran a quienes quieran. Los colegios concertados piden libertad, pero a mi no me la dan, si yo quiero llevar a mis hijos a su colegio no me dejan, me excluyen, por no tener un nivel adquisitivo necesario para poder pagar las donaciones y así dar a mis hijos la educación que yo quiero darles. Al final en la práctica vemos quiénes son los que van a cada colegio: Separar las niñas de los niños no va a provocar que el sexismo o el machismo se acabe, todo lo contrario El Estado debe financiar, por una cuestión igualitaria, moral y constitucional, a todos los colegios donde no se produzcan situaciones de exclusión. Hoy en día vemos como los colegios que segregan por géneros siguen recibiendo dinero público. ¿Cómo afecta esta separación a los niños y a las niñas? En un estudio publicado en la revista Sciencie (2011) se analizaba los prejuicios y estereotipos sexistas que se afianzaban con esta segregación. Los colegios que segregan por géneros utilizan la ciencia, falsos estudios, para poder afirmar que la segregación salva la integridad de los niños, sobretodo de las niñas, donde afirman que estos espacios solo de niñas permite que no puedan sufrir agresiones sexistas por parte de sus compañeros, e incluso afirman que se visualiza un rendimiento mayor por parte del estudiantado. Pero esto es totalmente falso. Separar las niñas de los niños no va a provocar que el sexismo o el machismo se acabe, todo lo contrario. En el estudio La pseudociencia de la escolarización por sexos se analiza estas ideas y se llega a la conclusión que la separación aumenta el sexismo y se solidifican los estereotipos. Los resultados académicos, tal y como hemos comentado, son el principal argumento de los defensores de las escuelas que separan por género. Pero, ¿en la educación solo importan los resultados académicos? Hombres y mujeres estamos llamados a compartir la vida, y para ello es mucho mejor una educación conjunta, que permita que se conozcan desde siempre La escuela no solo enseña, también socializa. Marina Subirats, socióloga y catedrática emérita de la Universidad Autónoma de Barcelona afirma que “Educar separadamente solo tiene sentido si se parte de la idea de que cada sexo ha de tener una distinta función social, y, por lo tanto, de que mujeres y hombres no deben gozar de las mismas posibilidades". Va más allá y recalca que, “cada vez más, hombres y mujeres deben ser libres para adoptar todo tipo de papeles en la vida según sus aptitudes y gustos, y una educación separada lo que hace es fomentar los viejos estereotipos de la división sexual tradicional, que hoy no tiene sentido en nuestra sociedad. Hombres y mujeres estamos llamados a compartir la vida, y para ello es mucho mejor una educación conjunta, que permita que se conozcan desde siempre, y más ahora que en muchas familias hay un solo hijo o hija y que ni siquiera tiene la oportunidad de tratar con hermanos o hermanas de otro sexo". Aún no se establece un plan de estudios basado en la igualdad y en la pluralidad. Pero no solo esto, también en los colegios públicos y concertados, se producen situaciones de exclusión todos los días. Los niños y niñas no tienen nociones, ni saben que hay algo más allá de hombre y mujer, de marido y esposa. Los niños y niñas no entienden, no se les explica en los colegios que la sociedad es plural y diversa. Claro que hay profesores y profesoras que no aceptan situaciones de exclusión en sus aulas y lo intentan explicar , pero esto no puede recaer solo en ellos. El Estado, el sistema educativo, debe crear las bases para que en la educación de nuestro país se enseñe que todas las personas tienen cabida en nuestra sociedad. La Constitución Española proclama el derecho a la igualdad y a la no discriminación por razón de sexo (artículo 14) y se consagra la obligación de los poderes públicos de promover las condiciones para que la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sea real y efectiva (artículo 9.2). La nueva ley educativa establece el fin de la subvención pública a colegios que segregan por géneros (cosa que ya intentó establecer el gobierno de Zapatero, pero el adelanto electoral y la victoria de Mariano Rajoy en el 2011 echó la medida atrás) pero aún no se establece un plan de estudios basado en la igualdad y en la pluralidad. Constitucionalizar la igualdad en la educación pública es una misión obligatoria por parte de las instituciones públicas. La derecha no sale a la calle a pedir más inclusión, sale para pedir más exclusión. Pero hoy en día aún se puede escuchar: “Están adoctrinando a mis hijos, yo soy el que tiene que enseñar lo que está bien y lo que está mal”, este discurso nace del supuesto y de la afirmación que tu hijo no van a sufrir, que tu hijo no va a ser el que sea diferente, pero y si es a tu hijo al que le gustan los chicos y los niños de su clase se burlan, a tu hija la que le gusta jugar al fútbol y la llaman “marimacho” o a tu hija la que le siguen sus compañeros al baño para burlarse e incluso abusar de ella. Y si es tu hijo o tu hija, ¿no querrás que en la escuela, que es donde se produce la mayoría de estas situaciones en edades tempranas, les expliquen que eso no está bien? O ¿prefieres que tu hijo o hija siga sufriendo? Enseñar en inclusión y en diversidad salva vidas. Enseñar en diversidad convierte a la sociedad más solidaria, más plural y sí, más feliz. Enseñar que hay tantas expresiones como personas existentes, harán que las personas no sientan odio hacia otras personas. Nadie podrá afirmar que el odio da felicidad, nadie, porque el odio hace que las personas mueran, hace que las personas se apaguen. Tú tienes la libertad de enseñar a tus hijos como quieras, pero también tienes la libertad y el derecho de que tus hijos no sufran por ser como son. Tú tienes el derecho de que tus hijos reciban una educación de calidad, pero no tienes el derecho de que a tu costa otros niños no la puedan recibir. Los niños son el futuro y la nueva ley educativa avanza, pero no lo soluciona todo. La derecha no sale a la calle a pedir más inclusión, sale para pedir más exclusión. Construir una educación diversa, plural e inclusiva, salva vidas. Redactado por Israel Aguilar.
Galicia impone en el puente las medidas que probablemente acompañen a su población durante las celebraciones navideñas. Un tráiler para la película que nos espera en Navidad. Una solicitud de responsabilidad a la ciudadanía ante las nuevas normas para conseguir esa tan ansiada bajada de la curva. Este viernes empezamos en la comunidad gallega con las nuevas normas que se ponen, como de grande va a ser esa apertura de mano de Feijoo y con qué restricciones vamos a seguir conviviendo. Galicia se blinda ante Portugal y el resto de España Éramos muchos los que pensábamos que las restricciones para Navidad se iban a eliminar, pero como toda buena película también nos merecíamos un preestreno, esto es lo que más o menos viene hacer la Xunta de Galicia con el puente de la constitución, nos pone un pequeño adelanto de lo que podría ser la Navidad, la hostelería a medio gas, y cuidado que casi hay que hacerles la ola por dejar que abran los hosteleros con horario limitado al igual que el aforo, ayuntamientos perimetrados y sin poder pasar de unos a otros aunque en muchos casos la división sea un simple paso de peatones, y por supuesto nada de ir a ver a nuestros vecinos los lusos, Galicia se blinda ante Portugal y el resto de España. Medidas estas más que necesarias para poder hacer descender la curva que tanto preocupa a dirigentes y gentes de a pie. Nos encontramos en la comunidad gallega con cuatro niveles distintos, locos y liosos para muchos de nuestros conciudadanos: Máximo, medio-alto, medio y básico. La norma generalizada en todos es la apertura de la tan querida y necesaria hostelería así como las reuniones entre no convivientes, pero cuidado no nos aceleremos, solo cuatro personas que no residan juntas. Entramos en unas Navidades diferentes, las cuales sabemos de ante mano que van a ser muy duras de planificar, esas grandes comidas o cenas con abuelos, padres, primos, nietos… esas de antaño, este año no se podrán dar, no podemos bajar la guardia ya que si lo hacemos lo que vamos a conseguir va a ser que por portarnos mal los Reyes Magos en vez de carbón nos dejen un positivo en la PCR. Expertos de diferentes centros médicos gallegos nos avisan de que la inteligencia y responsabilidad de la población será lo que nos pueda salvar estas Navidades de poder minimizar la tercera ola en Enero. Por un momento paremos a pensar una cuestión, todas esas personas que anteponen el reunirse estas Navidades, ¿quieren volver hacerlo el año que viene? , quizás nos tenemos que ver en la tesitura de resignarnos a unas celebraciones diferentes este año para poder salvar las fiestas navideñas del próximo y con ello salvar la salud de nuestros familiares. Una de esas pautas es la de dar mensajes claros y entendibles a la población Una de las más polémicas es la de contabilizar o no a los niños para las reuniones navideñas, hasta hace bien poco los más pequeños eran grandes trasmisores del virus y ahora ya no hay ese riesgo, en Alemania ya han decidido que los menores de 14 años no van a computar, en Francia no hay límite establecido de personas. Debemos de tener clara una cosa, en toda crisis existen ciertas pautas que hay que seguir para poder tener una buena gestión de esta, y una de esas pautas es la de dar mensajes claros y entendibles a la población, pues bien, esta norma se la están saltando los responsables de trasmitir tranquilidad a la sociedad. Por lo que con todo esto solo me queda pensar que en un mundo donde nos importa más nuestro propio ombligo que el resto del orbe llegan nuevas normas para poder vivir un poquito más holgados, tanto en el puente tan importante de nuestra constitución, como en las Navidades. Cuando ya teníamos todo en orden y sabíamos que no nos íbamos a poder mover en exceso ahora vamos a tener que enfrentarnos a la decisión de si ir o no a pasar las fiestas con la familia, y en el caso de que seas responsable, como piden las autoridades, y te quedes en tú casa entonces te tendrás que enfrentar a la autoridad de tu abuela, madre, o tía diciéndote que por que no vas a casa si han dicho por la televisión que sí que se puede. No podemos avanzar solo cuando nos coartan los derechos Galicia queda blindada, y se volverá a cerrar en Navidades si las cosas no se hacen bien, porque lo esencial en este momento es no tener ingresos en los hospitales a consecuencia de las fiestas, en este caso el dicho de solo dar un paso atrás para coger impulso no vale, los pasos atrás no cuentan, solo se acepta ir hacia adelante. Porque no podemos avanzar solo cuando nos coartan los derechos, enseñemos al mundo y sobre todo a nuestros dirigentes que somos responsables, que vamos a tirar la curva abajo, acordémonos de todos esos sacrificios que han hecho en el pasado nuestros ancestros para salir de batallas, el gallego es un pueblo luchador y trabajador, vamos a demostrarlo! Redactado por Laura Vidal.
¿Quién es Ainhoa Goñi? Soy periodista y licenciada en Comunicación Audiovisual, especializada en Periodismo científico y llevo alrededor de un año trabajando en política internacional. ¿Ser escritora era un sueño desde que eras pequeña? De pequeña tenía dos sueños: ser tenista profesional y periodista o escritora de política nacional. Empecé a escribir relatos cuando era pequeña, para abandonarlo posteriormente. Ahora que he vuelto otra vez a escribir, he vuelto a los relatos que era lo que escribía de pequeña. La verdad es que dejé de escribir por un trauma infantil. Mi profesora de literatura me preguntó por los relatos que escribía, por lo que yo le llevé mis libretas y ella me las perdió. ¿Cómo nace tu libro, Un mundo en construcción? Tras abandonar el CSIC en mayo, las noticias y la realidad política era bastante deprimente. En un viaje a Liverpool, abro el periódico y me encontré una noticia de un naufragio en el Mediterráneo que me afectó bastante. En ese momento empecé a escribir en el móvil el relato de Samira. Se lo envié a un amigo y al aterrizar me dijo que quería leer este fragmento en La Cafetera. Durante el viaje acabé de escribir el relato de Samira que yo llamé Manos, por la imagen de la mano que se levantaba de Samira y al final los oyentes tras escucharlo en La Cafetera, nos escribieron y nos recomendaron que lo llamáramos Samira. Me invitaron a continuar escribiendo, cosa que ya estaba haciendo en privado pero que la gente desconocía, escribiendo sobre otros temas como desahucios, maltrato… En general, temáticas que preocupan al grueso de la sociedad. ¿Qué temáticas aparecen en el libro? Si abres los medios de comunicación, independientemente de su orientación, hay ciertos temas recurrentes (aunque haya algunos que no aparecen). Son temas que nos preocupan a la mayoría de la sociedad como pueden ser migraciones, desahucios o gente sin hogar. También están presentes los olvidados o los utilizados de esta sociedad. La mayoría tienen un final de esperanza sin querer aleccionar a nadie. También durante la pandemia, decidimos trabajar y tratar temas positivos porque se notaba mucho en los oyentes los momentos duros que estábamos pasando. Por eso metí una historia de amor, a raíz de un relato previo que leímos sobre sensualidad. Uno se llamaba Amor entre balcones, que contaba cómo se conocía una pareja a través de sus balcones. También tratamos el tema de las parejas que después de 20 años tuvieron que confinarse y surgían preguntas como “¿quién es la persona con la que convivo?”. Otra historia retrata una nueva pareja que decide pasar junta la cuarentena en la misma casa. La cuarentena nos ha dado estos momentos e historias. Era volver a la época en la que escribías cartas a distancia y la cuarentena ha dado historias de parejas que se han conocido en la distancia y luego tenían que verse por primera vez en la desescalada. Por tanto encontramos mucho amor, sexo y el resto, temas de interés social. ¿A quién pretendes llegar con este libro? Diría que es un proyecto que ha salido por casualidad. El objetivo no era publicar un libro, aunque estoy encantada con ello ya que al final, la ilusión de cualquier persona que escribe es que en algún momento alguien te diga “me he leído tu libro”. Yo no escribí para el libro en un principio pero una vez ya es Un Mundo en Construcción diría que va para las nuevas generaciones que vienen. Creo en el cambio pero también considero que hay cambios demasiado grandes que no van a suceder tal y como está la actualidad. Lo que sí que creo es que hay un mundo en construcción. Hay mucha gente que no está de acuerdo con las cosas que pasan y que están descritas en el libro o que simplemente tienen una visión diferente del mundo. Para mi también hay términos como migrante o ilegal que tienen significados complicados o formas de ver el mundo que para mi no existen y para otras personas sí. Es por ello que quiero pensar que se trata de un mundo en construcción y que en el futuro más gente verá estas cosas de la misma manera. ¿Cómo es ese mundo ideal que hay que construir? Es un mundo feminista, evidentemente. Siguiendo un poco los relatos del libro es un mundo donde la igualdad no habría que lucharla, donde las reivindicaciones no serían reivindicaciones como tal sino fiestas de verdad, días que nos marcamos como el 8M, el Orgullo, día de los derechos humanos, de la libertad de expresión…. Hay muchas cosas que no tendrían que existir. Los periodistas no deberían jugarse la vida por hablar desde cambio climático hasta mafias, política… El mundo tendría que ser de otra manera y, aunque creo que es muy difícil, sí es verdad que creo que cada uno tiene su forma de expresar esa disconformidad. Mi forma es escribir lo que veo que no me gusta y cambiar el final. No creo que yo vaya a ver ese cambio pero no por eso hay que dejar de pedirlo y reivindicar lo que no nos agrada a nuestra manera. Esta es mi forma y es una forma pacífica. ¿Cuál debe ser el papel de los medios a la hora de tratar a los inmigrantes como personas y no como cifras? Yo como periodista contaría otra historia pero nunca he hecho este tipo de temas. A lo mejor por eso me duele leer sobre estos casos. Para los profesionales que deben informar sobre ello, hablando siempre de muertes , debe ser muy duro. Está muy alejado el papel de los medios de comunicación de lo que yo por ejemplo habría hecho como periodista. Por eso tengo la libertad de hacer este tipo de relatos y de contar la otra parte que ellos no pueden contar a no ser que escriban un libro. Como periodista te tienes que alejar de esa parte por salud mental pero también porque tienes la obligación moral de contar las cosas tal y como son; aunque siempre puedes elegir con qué vocabulario y cómo cuentas las cosas. Yo elijo migrantes, no utilizo menas… Cada uno elige las palabras dependiendo del objetivo. ¿Qué objetivo social tienen las historias? A mi me gustaría que no las tuviésemos que escribir más veces, que fuesen una reliquia que al leerlo en veinte o treinta años dijéramos “esto es antiguo, es pasado”. El poder decir, “yo eso no lo he vivido, no me suena o me lo han contado”. Me parecería fantástico que sucediera de esta manera. desgraciadamente, no creo que ocurra pero mi punto optimista me dice que sí. Ojalá que en cincuenta años estas historias se consideren anacrónicas. ¿Has tenido algún problema en tu mundo laboral, ya sea como tenista o escritora por el hecho de ser mujer? Sí. He recibido comentarios desagradables y fuera de lugar. Es verdad que muchas veces se ha jugado a pisar la línea pero no pasarla. Yo he tenido la suerte de no haber sufrido situaciones de demasiada violencia pero verbalmente sí las he tenido. Me han llamado “ricitos de oro”, he colgado el teléfono porque me han dicho “rubita”, etc. Lo que pasa es que yo tengo también demasiado carácter y se me nota por lo que me he enfrentado bastante. Me ocurría más de joven porque creo que la gente se aprovecha más al creer que no vas a saber reaccionar. A muchas de mis compañeras también les ha pasado y creo que a todas en general, por desgracia. En el mundo del tenis no. Nunca he tenido situaciones complicadas, tal vez porque tenía un entorno bueno, con entrenadores que me han protegido y no he tenido ningún tipo de problema. Lo que sí diría es que en el trabajo se tiene que demostrar dos o tres veces que eres buena. Por ejemplo a la hora de querer un aumento y al pedirlo saber que si lo hubiera pedido un hombre la situación habría sido distinta. Durante una temporada me vestía muy formal. En uno de mis puestos en los que era jefa acudía con traje porque era muy jovencita y quería dar la sensación de más seriedad y poner una barrera. Esto es algo que un hombre no tiene que hacer. Una mujer tiene que ir al trabajo y pensar en todas esas barreras y en muchas más cosas como que no se te malinterprete. Al final te haces mayor y ganas experiencia, controlas más las situaciones y tienes menos miedo pero es porque aprendes a gestionarlas de otra forma. Desgraciadamente, en general sí ocurre, que te miren como si fueses una niña perdida o te hablen de manera denigrante con adjetivos como ricitos de oro o rubita. Por eso colgar el teléfono cuando te lo dicen es maravilloso. es una señal inequívoca. ¿Por qué debería alguien comprar tu libro? Si la gente cree que el mundo necesita cambios y cree en que se puede, el libro es una forma de hacerlo. Son temas duros pero es un libro muy optimista que además cuenta con los dibujos de Malagón que son maravillosos. Estoy muy feliz de que sea mi copartner en esto. Además lo hemos autoeditado, hemos confiado en una historia y todo el mundo ha aportado su parte. Es un proyecto que ha surgido porque la gente ha colaborado; se leyó en Conde Duque, le gustó a Fernando, a los oyentes y han venido actores de forma desinteresada a leer los relatos cada viernes… Al final ha sido una suma de gente que ha aportado de lo que sabe o lo que quiere por lo que es genial que salgan proyectos así. Evidentemente no tiene un fin lucrativo pero sí que es algo en lo que creo y estoy muy contenta porque cumplimos un sueño. Se trata de algo muy nuestro que ha salido con la aportación de todo el mundo. Es muy ilusionante. Entrevista realizada por Jara Cegarra, Rubén Márquez y Paula Mercader.
A primera vista, lo que entendemos por los tres términos parece estar estrechamente relacionado, tanto teóricamente como a la hora de su materialización, si es que esta es posible. La estrecha relación que se ha ido forjando, principalmente en el continente europeo, desde la Edad Moderna, entre dichos conceptos es un hilo conductor que urde la concomitancia entre ellos, a la que hay que acercarse desde una perspectiva histórica, pero, sin duda, con carácter político, social y filosófico. Un viejo conocido de la sociología, Eugen Weber, ya traía a escena esta relación al tratar los límites de la comunidad política. En su estudio “De campesinos a franceses”, Weber defiende que, un siglo después de la Revolución, existían aún millones de franceses que desconocían que eran ciudadanos de una nación. Muchos de ellos ni siquiera hablaban francés ni coincidían culturalmente con la Francia parisina. La industrialización, las carreteras, los trenes, el servicio militar y la escuela obligatoria convirtieron a aquellos campesinos occitanos, bretones, normandos, provenzanos o borgoñeses en franceses. Porque es verdad que las naciones no vienen de París, pero París, es decir, la fuerza principal del Estado, ayuda. [I] Desde el estallido de la Revolución Francesa a finales del siglo XVIII, desde la ruptura de la sociedad estamental propia del Antiguo Régimen, Europa cambia de forma radical. El nacimiento de las naciones (valga la redundancia) tiene lugar en el culmen de la modernidad del Estado, en su centralización, cuando se rompe, como apuntaba Benedict Anderson en su obra “Comunidades imaginadas”, el valor del latín como lengua elitista y universal, dando paso a las diferentes lenguas locales, nacionales, a tomar el lugar del idioma de Estado. En este punto de cambio de mentalidad de las sociedades europeas encontramos una naciente corriente artística, política y social novedosa, tutelada por las clases burguesas: el Romanticismo. Todo este nuevo movimiento, que abarcaba la mayoría de los sectores de la sociedad apelaba constantemente al pasado nacional, a la reivindicación de un pueblo y un territorio, al pasado cultural, por lo tanto, a la patria. La comunidad, que hasta entonces se había identificado mediante la sociedad estamental y la religión (relaciones de vasallaje, servidumbre, misma fe, etc.), encontró en este tiempo un nuevo vínculo nacional que les unía, algo en lo que creer, algo por lo que luchar. Esto implica muchas cosas. En primer lugar, parece determinar una necesidad fisiológica del individuo que le abduce a creer en algo, un sustituto racional de Dios (llegando a quedar éste en segundo plano en ciertos casos), creando así un nuevo sentimiento de vasallaje ciudadano, un contrato de dependencia con la nación, como el que existía anteriormente con Dios o el rey que lo representaba en la Tierra. En segundo lugar, la educación. El concepto de ciudadanía, proveniente del jacobinismo revolucionario, es inculcado en la población desde etapas tempranas del crecimiento, generando el orgullo de pertenecer a una nación, servirla y cuidarla. Un orgullo que, dependiendo de la situación social, puede ser de carácter excluyente o integrador. Es, por lo tanto, el Estado, mediante el monopolio de la educación, el gran promotor del patriotismo. Sin embargo, la primera vez que se le otorgó sentido político a la patria fue durante el último período del siglo XVIII, donde, según James Boswell, el líder independentista corso era llamado “Il babbu di a patria” (el padre de la patria). Son famosos también los autoproclamados “patriots”, colonos norteamericanos contrarios a la Corona británica y partidarios de la independencia de las colonias, término que adoptarían los revolucionarios franceses, ya no con sentido separatista sino, en un primer momento, con un significado antimonárquico, desligando el vínculo de la sociedad con el rey, para unirlo así con la nación, con la República. A finales del siglo XIX, y ya entrado el siglo XX surgió el nacionalismo al que solemos apelar en la actualidad. En este caso se generaron divergencias frente al concepto de nación entendido por los liberales (nación de ciudadanos, con soberanía e igualdad ante la ley, siguiendo la línea de Anderson), para acercarse al concepto de “identidad cultural”, de un mayor carácter romántico. En la práctica, esta nueva comprensión de ciudadanía nacional se llevó a cabo a través de los Estados-nación. Éstos, considerados como el culmen de la modernización del Estado, se desarrollaron tras la fragmentación de los antiguos imperios, consiguiendo progresivamente la homogeneización de su población en cuanto a valores culturales, tradición e intereses económicos. Por supuesto, y como se ha explicado previamente, fue la burguesía la que llevó a cabo esta conversión estatal, creando así un vínculo abstracto interclasista en el sentido ideológico, y no tan abstracto, en el sentido económico, que unía al mundo obrero con la clase capitalista, es decir, el fomento del sentimiento nacional. Es bien sabida la decepción que se llevaron los comunistas franceses y alemanes al ver a sus simpatizantes marchando, rifle en mano, al frente de Bélgica comenzada la Gran Guerra. Esto es un significante de que la actuación de los Estados europeos en cuanto a la nacionalización de sus gentes fue un éxito, consiguiendo que los obreros miraran más por su bandera antes que por su clase. Sin el patriotismo, no habría forma de que las autoridades lograran convencer a tal masa de jóvenes de armarse contra los proclamados enemigos de la nación, enemigos dictaminados por la circunstancia. “Cuando los ricos se declaran la guerra, son los pobres los que mueren.” (Jean-Paul Sartre). Aun así, diversos escritores no han dejado de remarcar la diferencia entre patriotismo y nacionalismo como algo gradual. Por ejemplo, George Orwell, nada más acabada la Segunda Guerra Mundial, en su escrito “Notes on Nationalism” argumentaba: “el nacionalismo no debe ser confundido con el patriotismo. Entiendo por patriotismo la devoción por un lugar determinado y por una particular forma de vida (…) que no se quiere imponer (…); contrariamente, el nacionalismo es inseparable de la ambición de poder”. [II] En efecto, el gobierno toma sobre sí la tarea de proteger, en mayor o menor grado, la vida de los ciudadanos contra ataques directos. Reconoce y legaliza un cierto número de derechos primordiales, y de usos y costumbres, en forma de concesiones para generar dicho vínculo social. El ordenamiento estatal organiza y dirige algunos de los servicios públicos, sean hospitales, correos, higiene pública y hasta se postula como el defensor de los pobres y débiles. Pero basta con observar el cómo y el por qué para obtener la prueba de que estas acciones están inspiradas en el espíritu de engrandecimiento y perpetuación de la propia estructura estatal. “La ley -dice Kropotkin- ha utilizado los sentimientos sociales de las personas para hacer cumplir, con los preceptos de moral que la persona ha aceptado (provenientes de la educación), órdenes útiles a la minoría de los expoliadores, contra las cuales él se habría, seguramente, rebelado”. Kropotkin culpa al Estado, tenga las características que tenga, de realizar la labor de alienar a la población con valores morales, sin los cuales la sociedad, dentro del paraguas estatal, parecería no poder funcionar eficazmente. Sin una serie de intereses comunes, en torno a la nación, a la patria, o en general, al Estado, parece que no puede existir sociedad. Se comprende el hecho de que haya cierto aprecio, cariño o buenos recuerdos del lugar de crianza, pero de eso a morir por él hay una gran diferencia ¿Exactamente qué es lo que se está defendiendo tan fervientemente al morir por la patria? ¿Serán valores, costumbres o tradiciones? Pero éstos no dependen de la nacionalidad para ser adoptados, sino de la consciencia y educación de la gente. ¿Serán los habitantes? Pero los habitantes pueden vivir igualmente en otra locación geográfica, ya que no están inherentemente atados a una región. ¿Serán los bienes materiales o recursos naturales? Puede ser, aunque morir por objetos físicos no es muy honorable. Es por eso por lo que esta construcción artificial, abstracta, que ha creado el ser humano a lo largo de la historia: el “país”, “nación”, llega a ser contraproducente de cara a asimilar el hecho de la interdependencia del ser humano. Esta ficción es utilizada por la estructura estatal para manipular la conciencia de la gente y asegurarse así también el control de recursos estratégicos frente a las demás entidades abstractas estatales que juegan en la misma arena. Debemos alejarnos de todo aquello que genera segregación, y entender que -parafraseando a Carl Sagan- la Tierra es un sólo organismo, y un organismo en guerra consigo mismo está condenado a la perdición. Redactado por Jorge Leal. LISTA DE REFERENCIAS
[I] Eugen Weber, Peasants into Frenchmen: The Modernization of Rural France, 1870-1914 (Stanford, Calif: Stanford University Press, 1976). [II] “Notes on Nationalism,” The Orwell Foundation, accessed January 7, 2020, https://www.orwellfoundation.com/the-orwell-foundation/orwell/essays-and-other-works/notes-on-nationalism/. BIBLIOGRAFÍA The Orwell Foundation. “Notes on Nationalism.” Accessed January 7, 2020. https://www.orwellfoundation.com/the-orwell-foundation/orwell/essays-and-other-works/notes-on-nationalism/. RAE. “Definición de Estado nación - Diccionario del español jurídico - RAE.” Diccionario del español jurídico - Real Academia Española. Accessed January 6, 2020. https://dej.rae.es/lema/estado-naci%C3%B3n. ———. “Definición de nación - Diccionario del español jurídico - RAE.” Diccionario del español jurídico - Real Academia Española. Accessed January 6, 2020. https://dej.rae.es/lema/naci%C3%B3n. Weber, Eugen. Peasants into Frenchmen: The Modernization of Rural France, 1870-1914. Stanford, Calif: Stanford University Press, 1976. Kropotkin, Piotr. Conquista Del Pan, La. Madrid; La Laguna (Tenerife); Buenos Aires: La Malatesta Editorial, 2010. Malatesta, Errico. La Anarquía. Dialectics, 2014. Suspiros de España - Xosé M. Núñez Seixas | Planeta de Libros. Accessed January 6, 2020. https://www.planetadelibros.com/libro-suspiros-de-espana/273094. |